domingo, 2 de diciembre de 2007

Bodas como epidemias

Ayer hubo nada más y nada menos que 20 bodas en el pueblo donde suelo hacerme viejo. Una de las tantas bodas que hubo fue la de un primo que ya tiene tiempo viviendo con su mujer y de hecho hasta una niña tienen. Se casó por deseo más que nada de su mujer y yo creo que también por si alguien desconocía si era casado ¿O no? (Je, je, je…).


Ayer también me llamo un amigo para invitarme oficialmente a su boda. Mi querido amigo: “Franzzua” me dijo estar listo para asentar cabeza y claro lo acompañaremos seguramente algunos de sus conocidos para compartir su felicidad el 14 de diciembre del presente año.


Es una pena que al momento se que no vendrá ni “mi hermanita” Cinthia Márquez ni mi “tía Brendunia”. Pero no es para ponerse triste, pues se que vendrá Mary Peinado y nuestra gran amiga Perla Romano y claro toda la banda de amigos rondalleros de mi tiempo. (Huy si… Hugo Tapía, Maranatha León Trigo y El pollo)


Ese día se antoja para ponerse un poco “Mad fer it”, pero lamentablemente es viernes y el sábado tengo que presentarme al diplomado en Uruapan.


(La boda es a partir de las 5 de la tarde y pretende durar y durar…La boda es en Puruandiro, Michoacán a 3 horas de mi casa.)


Así que toda esa semana tendré que dormir bien y temprano para cuando termine la boda irme a dormir un rato y levantarme a las 6 para poder llegar a mis correspondientes estudios.

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