Un post para el tío Luis.

Hoy es el cumpleaños de mi madre, mi madre… Tan linda que ha sido con-migo. Definitivamente mi madre lo es todo para mí.

Sin embargo no voy hablar hoy en su día de ella, sino de su hermano, el que en dicho caso viene siendo mi tío, el tío Luis.

Hace unos días que está muy mal, según el Dr. Ha dicho que él ya se encuentra desahuciado y que realmente llevarlo al hospital no sería una decisión muy buena. Según el Dr. dijo: Que sea la voluntad de Dios.

En las noches desde mi recamara lo he escuchado toser (el viene siendo mi vecino). Anteriormente comentaban que no podía dormir, que sentía que se ahogaba, sin sueño y con mucha gripe.

Hoy en día se encuentra mucho mejor, no tiene gripe, tos, y ya puede dormir. Sin embargo ha perdido en gran porcentaje el sentido del oído y según me comenta un poco la visión.

Hoy por la tarde fui a llevarle unas chamarras que yo tenía en muy buen estado pero que ya tenía mucho tiempo que no me ponía, así como un sleeping bag, porque está haciendo demasiado frío en el día y en la noche. Sentía esa obligación moral y familiar de hacerlo. En cuanto entre a su cuarto, este estaba limpio, pero… con un olor a humedad más fuerte que el de mi casa, así que mañana tendré que decirle a mi tía Celia o a alguien que me ayude a ir a limpiar las paredes con cloro o a mover los muebles, porque definitivamente Huele bastante a humedad, lo cual es malísimo para los pulmones.

Al estar conversando con mi tío Luis por algunos momentos y verlo a los ojos con una vista algo nublada, su rostro cansado, esforzándose para caminar a mi ritmo y entablarme conversación, sentí tanta tristeza y mis ojos comenzaron a lagrimearse, mi voz a querer quebrantarse, por lo que tuve que salir del cuarto a respirar y medio limpiarme los ojos.

Seguimos charlando unos momentos, pero no me atreví a verlo al rostro, pues sentía que de nuevo yo comenzaría a sentir de igual forma. Y es que al verlo al rostro en cierto momento me recordó tanto a mi madre.

Le dije que iría a mi casa, que no tardaba… Y fui, pero por otra chamarra, una que es más caliente (Para dársela claro está).

Espero y que todo se mejore saludablemente para el tío Luis. Mientras tanto yo día con día pienso en tratar de ayudarlo un poco y compartir unas cuantas palabras con él.