Queremos dormir -NOT-

El 06 de marzo la pase con: Obed, Edwin, Liliana Camacho, su esposo (Alaziel) su hijo y nos dieron la noticia de que Liliana está esperando otro bebe.

Así es señores, esa noche fue divertida, al karaoke al 100%, una dedicación de manera virtual ja,ja, de hecho hasta hubo algo de lagrimeo.

A casi las 2am, la vecina (la maestra Patty) tocó la puerta y así sucedió:

- Edwin: Héctor… Héctor, tocan -

- Yo: Naaa, como crees -

- Edwin: si, enserio, escucha… -

- Yo: ok, ve tu a ver qué onda…-

Edwin va a la puerta… Y solo escucho que dice la maestra: - ¡AAAy Edwin, eres tu…. Je,je! -
(Para esos momentos estábamos en el jardín viendo las estrellas y la música estaba un poco alta)

- Edwin: Héctor, Héctor, a ver ven…-

Digo mentalmente: hmmta madre.. Ya vino la maestra, siempre que nos juntábamos con algunos amigos me había sido precavido, bajándole volumen a la bocina cuando cantábamos, pero digo: festejaba mi cumple...

Me acerco a la puerta y veo a la maestra Patty

- Ella: Hola Héctor -

- Yo: Hola maestra, que tal… es que… es mi cumpleaños. -

- Ella: Oh, mira felicidades, que bien, solo les quería pedir si le podrían bajar un poco, porque ya van hacer las dos y nos queremos dormir.-

- Yo: Claro maestra… No hay cuidado. -

- Ella: Yo sé que ustedes están jóvenes y tienen ganas.-

En eso interrumpe la plática Obed, estirando la mano y diciendo:

- Pues, claaaaaro maestra.-
(Yo me reí un poco ja,ja)

La maestra no dijo nada.

- Obed: Es más maestra por favor pásele y cántese una. (Ja,ja,ja) -

- Yo: Ja,ja,ja… (Fue inevitable)-

Así que decidimos irle a bajar a la música y fue el momento en que nuestra melancolía llegó y platicamos de varias cosas que no habíamos platicado en mucho tiempo, de por sí ya habían pasado nueve meses desde la última vez que nos habíamos reunido, pero no de esta forma. (¿Recuerdan…?) De hecho invitamos a Erick David, pero este nunca llego.

Fue una noche alegre, tranquila y llena de diversión con personas que aprecio y quiero mucho.

En la semana Ma. Del P. R.R me hizo con sus propias manos un delicioso pay de queso. Así que aprovecho este espacio para agradecerle por tan sabroso detalle (No esperaba eso… Eso si me sorprendió).

Y ya en la escuela, como es costumbre nos festejamos la compañera Ma. Angélica y Yo, nuestro cumpleaños, algo apresurado, pero lo hicimos de nuevo.