Invisible...

¿Cuántos días pueden pasar para olvidar las cosas?

De hecho son las cosas que no quisieras olvidar, pero que debes comenzar a guardar en una caja de recuerdos y dejarlos encerrados, puesto que lo único que traen es dolor.

Qué bueno es pensar que me puedes leer, no soy un escritor respetable, ni intento serlo, solo son las palabras que directamente salen de mente, del alma y mis dedos junto con el teclado del ordenador realizan ese proceso para interpretar lo que estas  quieren decir. Aunque… en el proceso algunas vicisitudes llegan a cambiar.

El amor a la distancia existe para unos cuantos y aunque en algunos casos llega la indiferencia y desesperación llevando consigo a tomar decisiones no muy sabias.      Siempre tan comprensible, analista y tolerante, jamás creaste un alboroto, preferías callar y esperar a que "yo" reflexionara.

Esta ocasión hablaré de mi amiga a la que yo llamo: Hermanoide y de mí mismo.

Del como tomamos decisiones que al paso del tiempo nos vemos un poco afectados por el eco de todos los buenos momentos que eran.

Ambos con pareja estable, duradera de más de un lustro, firme y dispuesta a todo… Bueno a casi todo.

Dónde no importaba lo que el mundo dijese, lo que se tuviese que hacer para compartir los momentos inmediatos.

Ahora las relaciones son buenas pero… he aprendido o quizás no he aprendido y lo único que hago es recordar, en ocasiones comparar y decir: el siguiente paso es “acoplarme”, “ceder”.  En realidad creo que uno se limita bastante, después del gran amor y volverán a llegar nuevos amores pero… las restrictivas ya existirán.

Hoy queridos lectores les cuento algo que he mantenido oculto por mucho tiempo, cosa que no me gusta compartir del todo, puesto que es algo “muy mío”. Y de igual manera para mi Hermanoide (mi amiga) lo siente así, de hecho creo que pasamos por la misma situación y a los dos los pensamientos nos menguan.

No es algo que quisiera superar ya… Vivo por esta hermosa vida alegre, pero con un pequeño ramalazo dentro en el alma y quizás sea la culpa que deba llevar no tan grave pero si decisiva de mi vida.

Hace unos días mi Hermanoide realizó lo que ella llama: “La prueba de fuego”, en donde creo que yo tome parte decisiva en el asunto, en definitiva hice lo correcto, por los viejos tiempos, por los de ahora y los venideros.

¿Debería yo realizar mi viaje de prueba de fuego? En dónde seguramente termine achicharrado y ahumado… Arrastrándome por los suelos como un bicho sin honor.   Así se sentirá mi ego, pero es algo que mi ser  me pide a gritos. Sino mal recuerdo esta página se hizo para no perder contacto con la mayoría de mis amistades y… Sólo de ella no sé nada, absolutamente nada.

Yo vi el dolor de mi Hermanoide, lo vi en sus ojos, en el tono de su voz, en su ser… Y aún a pesar de ello nuestra amistad nos hizo caminar para contemplar la esperanza y la vives que hay.

Le cuento al mundo que incansablemente mi ritmo cardíaco se acelera cuando voy a saber de ti, manifiesto que me ha pasado ya con otras personas, pero… esto… esto fue diferente.

Que si hablará contigo mi sangre viajaría a una velocidad supersónica por todo mí ser, al grado de perturbar mis cuerdas vocales para titubear cuando me tocase hablar.

Mi Hermanoide dice: Búscala… te vas arrepentir sino lo haces.

Yo: Lo más seguro es que…

Hoy siento que no hay seres "invisibles" que hagan películas de mí mismo como antes, temo tomar decisiones “apresuradas”.

En ocasiones pienso en la historia del libro “Cartas de amor del profeta” que hoy se acopla a mi vida, porque… no quiero alejarme., no es un capricho, no… no lo es.

El placebo que tengo es la armonía de la música que congruentemente se apropia a ti.

No deberíamos hacer un juicio, son ellos los que sienten, son ellos los que hacen y deshacen, son ellos… los que sufren.

Hoy en día me pregunto:

 ¿Es acaso que yo para ti, ahora soy “Invisible”?

Invisible al resto de la humanidad, no sé si quiera un momento así.

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Al leer lo que escribió mi hermano, siento un nudo en la garganta, porque en sus palabras veo mi reflejo, se lo que siento…pero que te digan, ¿cómo es que te ven?, es difícil…

 El hecho es que hace tiempo tome una decisión y hoy no sé si fue buena o mala, que importa ya…quizás eso tenía que pasar para llegar hasta este punto.

A veces creo que todo pasa por algo, que todo está organizado, que seguimos un plan quizás superior, que somos títeres en esta vida. Pero por otro lado pienso que somos los únicos responsables de nuestro destino, somos lo que queremos ser, estamos donde queremos estar.

¿Cuánto tienes que vivir para olvidar y opacar los momentos tan perfectos?

Quizás solo sea cuestión de aprender a vivir así, dejar de ver la vida de manera complicada,  para encontrar la simplicidad de las cosas. De valorar lo que se tiene y continuar sin mirar atrás, guardar los recuerdos como dijo mi hermano y no volver  abrir es caja …De volver a la normalidad…dejar de soñar.

Al  termino del viaje, al despertar,  lo  primero que vi fue un arcoíris, era el mejor, el más grande y hermoso arcoíris que he visto en mi vida, hasta tenía una nube al terminar…no sé, quizás fue un señal, aun no se dé qué, pero me tranquilizo, alegro mi día…

Un día soñe que me abrazabas y el tiempo se detenía en una noche eterna.