Desde
hace varios años y a raíz de su muerte, hasta hoy, podemos encontrar
cualquier cantidad de artículos relacionados con la “genialidad” de
Steven Paul Jobs y hasta ahora, no he encontrado algún artículo que
mencione la clase de persona que era.
Para aquellos que ya
endiosaron a este personaje, he de comentarles que como empresario,
hacedor de negocios, mi reconocimiento, pero fuera de ello, les comento
lo siguiente:
Muchos (no todos) de sus seguidores, saben que
Steve Jobs, fue un producto (concebido) de la lujuria, por ello, sus
padres biológicos lo dieron en adopción (al no tener los medios
económicos para mantenerlo). También, no muchos saben, que la relación
con sus padres adoptivos no fue tan buena, una de las razones por la
cual dejó la escuela.
Steve
mintió a su “amigo” en la venta a Atari, de una idea o producto que
ambos habían creado (la vendió en usd 5,000.00 y le comentó a Wozniak
que solo le habían pagado usd 700.00.
Tuvo una relación
“amorosa” con Arlenne Brennan y producto de tal relación embarazó a la
chica, a lo cual, no reconoció a la hija hasta varios años después.
Una de sus frases favoritas fue: “los buenos artistas copian, los
grandes…roban” (Picasso). Bajo esta filosofía se movía, a tal grado que,
una vez fundada su empresa, además de la famosa manzana, se podía ver
una bandera de piratas.
Hacía trabajar a sus empleados,
horarios corridos, sin que estos pudieran ir a descansar (dormir). Era
tal el maltrato, que esa fue una de las tantas razones por las cuales,
su socio, Steve Wozniak renunciara. Las clases de espiritualidad que
recibió en la India, nunca fueron aterrizadas en sus empresas. Nunca
tuvo una filosofía altruista, al grado que, cuando regresó a Apple,
quitó las donaciones que se estaban aportando.
Era tal su
voracidad y ambición por robar o piratear cualquier idea para beneficio
de su empresa, que solo asignaba tiempo a sus negocios, su familia no
sabía nada de él, al grado que Steve Jobs, ordenó escribir su biografía,
para que así, sus hijos lo conocieran.
Hoy en día, se dice que
Steve Jobs cambió al mundo, creando el iPod, iPhone, iPad, sin embargo,
sabemos que en una empresa, existen muchos genios en el anonimato,
creadores de los más grandes inventos, sin embargo, la corporación se
lleva todo el crédito, en este caso, Steve Jobs.
Parece que en
estos tiempos actuales, para ser un dios, tienes que ser un hijo de la
chingada y todo el mundo te lo reconocerá y hasta en dios te
convertirás. Hoy, los dioses deben estar locos
Steve mintió a su “amigo” en la venta a Atari, de una idea o producto que ambos habían creado (la vendió en usd 5,000.00 y le comentó a Wozniak que solo le habían pagado usd 700.00.
Tuvo una relación “amorosa” con Arlenne Brennan y producto de tal relación embarazó a la chica, a lo cual, no reconoció a la hija hasta varios años después.
Una de sus frases favoritas fue: “los buenos artistas copian, los grandes…roban” (Picasso). Bajo esta filosofía se movía, a tal grado que, una vez fundada su empresa, además de la famosa manzana, se podía ver una bandera de piratas.
Hacía trabajar a sus empleados, horarios corridos, sin que estos pudieran ir a descansar (dormir). Era tal el maltrato, que esa fue una de las tantas razones por las cuales, su socio, Steve Wozniak renunciara. Las clases de espiritualidad que recibió en la India, nunca fueron aterrizadas en sus empresas. Nunca tuvo una filosofía altruista, al grado que, cuando regresó a Apple, quitó las donaciones que se estaban aportando.
Era tal su voracidad y ambición por robar o piratear cualquier idea para beneficio de su empresa, que solo asignaba tiempo a sus negocios, su familia no sabía nada de él, al grado que Steve Jobs, ordenó escribir su biografía, para que así, sus hijos lo conocieran.
Hoy en día, se dice que Steve Jobs cambió al mundo, creando el iPod, iPhone, iPad, sin embargo, sabemos que en una empresa, existen muchos genios en el anonimato, creadores de los más grandes inventos, sin embargo, la corporación se lleva todo el crédito, en este caso, Steve Jobs.
Parece que en estos tiempos actuales, para ser un dios, tienes que ser un hijo de la chingada y todo el mundo te lo reconocerá y hasta en dios te convertirás. Hoy, los dioses deben estar locos
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