miércoles, 26 de marzo de 2014

Camote.



Ayer venía de un curso de Uruapan y  observe que mi mama se encontraba en la huerta, por lo tanto me detuve, me baje, y ahí estuve con ella, estaban sacando camote. (Es una joda sacar camote, una vez lo intenté y no pude, se necesita de una paciencia abundante, cosa que no tengo). En esta ocasión lo sacaba una familia, un señor y su esposa metidos en el hoyo siguiendo la raíz del chayote. Erguidos llenos de polvo en la humedad de la tierra, sacaban camote en un proceso que dura unas 8 horas, aproximadamente.

En ese espacio había muchas piedras... y les tocó sacar cada una de las piedras que obstruían el paso. Conforme sacaban una niña (su hija) los iba limpiando de la tierra, muy contenta ella de que encontraban uno y uno... y ella feliz. La niña toda entierrada, contenta, diciéndoles a sus padres que ya llevaban bastantes. Nosotros fuimos regresamos a nuestra casa y les preguntó a los señores si no irían a comer a lo que respondieron:

 -No, nosotros hasta las seis nos vamos-.

Mi madre entonces dijo, es mucho para la niña, así que la invitó a comer a la casa, porque ellos se quedarían ahí sacando el camote. Ya en casa, le ofrecí a la niña un pedazo del pastel que compañeros del curso me habían regalado por mi pasado cumpleaños, al término de comer se adelantaron a la huerta, enseguida los alcance y ya estaban por terminar. Repartieron el camote y yo me traje las cosas de ellos en el coche y así no las tenían que cargar. (chayotes, camote, herramienta), en fin, suena como una buena historia, lo triste aquí es que mi mamá me platicó que la niña ya tenía 9 años y no sabía leer, porque nunca había ido a la escuela ¡¡¡ouch!!! Le dije a mi mamá, diles que la manden, diles… que nosotros le compramos el uniforme una vez, el deportivo y el escolar (una sola vez) incluso le damos los útiles. Yo sentía un sentimiento áspero... sumamente grotesco, mi mamá les dijo, y ojalá los señores hagan caso. Esto es sin lugar a dudas el caso de ignorancia, no tener visión, de falta de recursos para mandarla a la escuela. ¿Falta de amor...? más bien falta de lo ya mencionado. Una buena obra como poder motivar a un niño a que estudie... considero que si se puede hacer, ojala tomen la decisión sus padres.

Así que cuando prueben camote o algún otro alimento o cuando tengan la oportunidad de leer un libro, háganlo y "disfrútenlo..." porque no estamos muy lejos de gente que se le complica bastante.

Para estas personas sacar camote por kilos es como su máximo logro de la semana.

Valoro el hecho de haber visto a la pareja muy ensamblada, trabajando juntos, como si lo que hiciera uno afectara o beneficiara plenamente al otro, por lo tanto sin importar las 8 horas sin comer, el sol, el cansancio, la humedad de la tierra, seguía la familia junta. Caray... No hace falta llegar a una situación tan precaria para amarse, apoyarse unos a otros ¿cierto?


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