Años sin escribir, vaya tontería la de mi pesadez por no hacerlo.
Bien, pues tengo una historia breve que contar el día de hoy.
Hoy en mi mañana al despertar, no se por que diablos al abrir el celular me apareció un anuncio que atrapo mi atención. El mismo a su ves creativo, novedoso, atractivo visualmente y dudo que funcional, pero si con muy buena onda (esa onda que nadie puede ver, pero que te entretiene).
Recuerdo cuando impartía clases en Uruapan (La gloriosa Melchor Ocampo). Para no hacer el cuento largo había una maestra que impartía a los grados inferiores que... utilizaba unos dulcecillos para motivar a sus alumnos o cuando se golpeaban o algo pasaba PSICOLÓGICAMENTE les cambiaba el semblante (más no todas sus molestias) con una misma pastillita para el dolor, para la motivación, para las lagrimas, etc. Yo me carcajeaba por dentro, pero veía que le funcionaba, obviamente para mi era más malo que bueno que hiciera eso, pero hoy en día sería mucho mejor que prestarle el ipad o el celular a un niño sólo para que deje de lloriquear.
En fin, parece que algún ingenioso y talentoso mexicano descubrió su talento y lo explotó.
Aplicando la misma formula ancestral que utilizaba la maestra en Uruapan, Michoacán (Capital mundial del aguacate y los incendios).
Pastillitas cura todo.
Los productos de la compañía: Remedios Mágicos no funcionan pero botarán una que otra linea curva a aquellos que aún mantienen la simpleza de reír.
