A principios de enero del 2005 fui al cyber que estaba por la casa que rentaba, justo en mi primer año de servicio., Iba a buscar las noticias referentes a oasis y el resto de las bandas indie del momento, me enteré que saldría el nuevo disco de los Stereophonics y en una radio británica lo anunciaban con bombos y platillos en donde reproducían un pequeño clip de unos 35 segundos de lo que sería el primer corte del disco “Dakota” mejor conocido en América como: Dakota, me hacías sentir como el indicado.
Lo poco que escuché era realmente brillante, armonioso y con una letra que encajaba casi perfecta (porque no podía escuchar más). Pegué lo más cerca mi celular a la bocina y grabe lo que hoy en día es una nota de voz, lo hice varias veces hasta obtener el sonido más claro que se pudiera captar en esos momentos.
Lo tenía, me fui a casa y escuchaba
el clip una y otra vez, incluso durante el recreo de los alumnos, me quedaba en
el salón y lo ponía una y otra vez, imaginaba el resto de la letra, la
armonía é incluso que pensaría KJ cuando componía esta melodía.
Mes y medio después finalmente (a mediados de febrero) logré obtener el tema. Ese año definitivamente nos brindó dos de los himnos más importantes (para mí) de esa década. The importance of being idle y Daktoa.
Cerca de 17 años lograron pasar
para poder lograr interpretarla (¡jujuy!) en un tono que no me costara tanto trabajo, ya
saben eso de lo autodidacta es para unos más lento además de que la voz cambia un poquito.