Y quedó encantado con el "relajo" que se forma dentro del recinto.
Estando dentro me compre una mascara (como casi siempre que voy) y le disparé una a el, claro para que dijeran que si fue (ja, ja, ja).
Me ganó la del Blue Demon, pero bueno compré una mascara de licra del Dr. Wagner. Tanto las mascaras como la lucha libre se me hace un icono cultural tan mexicano, el cual me agrada demasiado.

Después de llegar a casa estaba impaciente por probarme la mascara y hacer algo parecido a la mítica pose de mi hermano (ja,ja,ja), dentro de cada función de lucha libre que he ido me da pena ponerme una mascara dentro de la función, no lo hago desde niño, hoy en día siento algo de pena, pero... Prometo que en la siguiente función a la que asista estaré toda la función con una puesta (A ver sino me sale una alegría o algo ja, ja).
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