martes, 9 de octubre de 2007

“HanibaL’Héctor” parte II

Escuchando valses musettes escribiré la segunda parte inquietante de lo que antes narre como: “HanibaL’Héctor”.


Cuando era niño, mi hermana Letty me enseño a criar arañas.


Años mas tarde yo las criaba y posteriormente las torturaba: les quitaba patas, las ahogaba, las dejaba sin comer, etc. Infinidad de cosas se me ocurrían.


Pero lo más raro de todo es que hasta hace algunos años (Unos tres) aún tenia la idea maquiavélica de torturar a ciertos animales.


En la parte de atrás de mi casa existía una familia de ratones que iban y venían de la casa de los vecinos. Mis vecinos tenían una especie de lugar donde guardan alimento para puercos, vacas, burros, caballos y sus cosechas.


Era algo natural de pensar que existían roedores, pues ellos tranquilamente pasaban a mi casa y en ocasiones hasta en nuestros cuartos andaban.


En lo personal no me gusta nada el olor a ratones, mucho menos donde se orina o donde dejan excremento.


Me llegó a tocar momentos en los buscaba material para mis tareas y este se encontraba orinado y mordido por ratones. Eso en su momento me hizo odiar a los animales y no tolerarlos.


Así que un día escombrando en la parte trasera de mi casa, encontré a toda una familia de ratoncitos bebes. (Tendrían Quizás uno u dos días de haber nacido.) Me dio tanta alegría verlos a todos ellos juntitos para poder destazarlos. Pero me sentía triste de no poder tener al padre ni a la madre con ellos.


No espere más y fui por: guantes de látex, pinzas, tijeras, la grabadora, cloro, alcohol, jeringas y tabiques.


A todos ellos los torture, hasta el grado injustamente de despojarlos de la vida.


Parecía una plaga pues días después vimos a uno que otro ratoncito pasearse por el patio.


Puse algunas trampas y siempre caían, lo que llegue hacer con ellos fue:

* Bañarlos en petróleo y soltarlos en la noche, así veía como se quemaban y corrían por el patio.

* Cuando no tenía mucho tiempo de torturarlos, pero quería deshacerme de ellos lo más rápido posible, les dejaba caer un tabique encima.

* Los acercaba a el estéreo u a la grabadora y de un de repente le subía la mayor parte del volumen. (Inmediatamente después les salía sangre por las orejas.)

* Les inyectaba cloro, alcohol.

*Los enterraba vivos, después a las 6 horas los desenterraba y como aún no morían, les apretaba el cráneo con unas pinzas.

* Etcétera.


En mi etapa de sexto de primaria hasta mediados de la carrera:

Cuando me sentía triste y solo al anochecer iba al panteón a caminar entre las tumbas, escuchar música en mí entonces: Discman, cantaba en pleno panteón, contemplaba las estrellas acostado en las criptas.


En ocasiones cuando lograba convencer a mis amigos más cercanos iba acompañado. Y ellos comprobaban lo que yo les decía: Que se respiraba tranquilidad, miedo é incertidumbre y por ser un espacio diferente, la soledad y la tristeza se esfumaban (En lo personal). Cuando estaba acompañado quería cosas más intensas, así que les contaba relatos de terror ó sino pues chistes. Recuerdo haber ido al panteón justo horas después de que habían enterrado a personas, me paraba a un lado de sus tumbas y al pisar sentía como el suelo se sentía aún hueco. (Cosa que si me aterraba un poco, pero me gustaba pisar fuerte para sentir que la tierra aún no estaba bien cimbrada.)


Mi hermana Letty a partir de los 7 u 8 años me inculco la incertidumbre por cosas inexplicables. Así que cuando yo iba en tercer año de primaria (en U.S.A.) Cada que teníamos oportunidad de estar juntos, rentaba películas de terror para verlas juntos, a mi me encantaba…Me gustaba asustarme, tener pesadillas.


Los roedores, bueno es con los únicos animales con los que he sido cruel. Afortunadamente mi concepto sobre los animales ha crecido y no creo volver hacer eso. Hoy en día en mi casa no hay ratones, ni ratitas, por que tenemos un gato y 3 perros Schnauzer miniatura, que como muchos saben son algo ratoneros.


El toñeque lo vi hace más de 6 años, el se desarrollo mucho más que yo. (Creció un poco más que yo, y para los lados cerca del triple.) Así que cuando lo vi, solo lo salude y el encuentro fue muy frío, pues fue rápido y además yo sentía mucha pena. (Claro por lo antes sucedido, para mi era bonito verlo, pero quizás un menor parte para el). Aún que saben, sería interesante escuchar su versión de lo sucedido. (De los hechos en el pasado y cuando nos volvimos a ver)


Al panteón tiene tiempo ya que no lo visito de noche. De hecho llegue a visitar muchos otros panteones en la noche, pero nada como el de Tingambato, simple y sencillamente por que se que es muy probable que ahí descansare más tiempo que vida.


(Bueno espero y nadie me vaya a sacar, conmigo no hay ninguna profecía, de que si me sacan y beben vino tinto con mi cráneo, obtendrán mis poderes… ¿Poderes? No hay poderes… es solo talento…Por eso no hay profecía, déjenme descansar y entiérrenme con discos de oasis. Bueno eso ya es otro tema y merece otro Post.)


En el presente me siguen gustando las películas de terror, son de mis favoritas de hecho, pero lamentablemente sale una realmente merecedora de cinco estrellas cada 5 ú 10 años.


Si, acepto que soy un cínico. Un cínico profesional. Este es mi lado oscuro el lado oscuro que muchos tenemos y que muchos ni siquiera conocemos, sin embargo lo bueno de esto es que yo creo conocer el mío.


Algo curioso es que no crean que solo soy cínico y malvado, (De hecho creo que como pasa el tiempo eso va desapareciendo.) de echo soy una persona muy sentimental, el más sentimental de la familia, el que siempre llora y demás.


Hoy tan solo en mi recamar hay dos LCDs y tres televisores, y en la casa en general existen 7 televisores cuando solo vivimos tres personas.

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