Tecnología.

Hace unos días conversaba con uno de mis amigos acerca de este blog y de ciertos aparatos electrónicos. Yo le explicaba con algunos detalles el objetivo de estos.

El al parecer interesado me respondía la misma respuesta que he escuchado varias ocasiones:

“Si, ya me voy adentrar más en esta onda de la tecnología.”

A nosotros nos esta tocando vivir esta época en donde la mayoría de las personas tiene acceso a un ordenador, sacar una cuenta de correo electrónico, de tener una cámara digital, un celular, un juego de video casero ó portátil, un reproductor de música sumamente portátil y ciertos artefactos que nos hacen la vida más fácil pero también dependientes y por consiguiente ser parte del consumismo.

Si nos esta tocando vivir esta época ¿Por qué no intentar probar un poco de todo? (Si es que se puede) y claro lo mejor es que tenemos el conocimiento para poder hacerlo por que al paso que vamos en cierto momento nos tocará jugar con ciertos artefactos y al no saber seremos utilizarlos, seremos la burla de: hijos, sobrinos, primos, alumnos, vecinos ó nietos.

La tecnología siempre ha estado ahí, desde mucho antes que yo naciera. Tecnología en: la cocina, en el baño, en el carro, en la sala, en la ropa, en el trabajo, en el sexo, etc.

Lo más cierto es que mientras uno no tenga la necesidad laboral de usar artefactos novedosos, es muy probable que jamás se voltee a ver el manejo funcional de los mismos (Afirmando que no todos son realmente productivos).

Hoy en día nos enamoramos de la lectura, de la imaginación. De cuando alguien escribe en los mensajeros, en los correos, en las páginas, etc. Nos excitamos con palabras que son escritas en tiempo real, somos contagiados con problemas de personas desconocidas, de igual manera nos inyectan alegrías, imaginamos lo que queremos, escapamos de la realidad, una realidad que nos azota y que nos dice que fuera de estar sentado frente al ordenador es muy difícil para muchos conseguir un trabajo, ser responsable, realizar deporte, sonreír, etc.

Hoy en día nos enojamos por nada…Por cosas que mi abuelo no se hubiese enojado. Hoy en día la mayoría de los jóvenes que viven en las ciudades viven y nutren su alma y cerebro de: comunicación vacía (Muchas veces estúpida).

Hoy en día podemos hacer distintas cosas al mismo tiempo, se me vienen a la mente:

Platicar con alguien por teléfono con el altavoz activado, además estar platicando vía internet con alguien en Londres, con otra persona en Chihuahua y otra en Brasil, estar escuchando música en el ordenador y de paso tener el televisor prendido viendo las noticias, de igual manera, también podemos esta comiendo un bocadillo y hasta estar escribiendo un mensaje de celular para el compañero de la escuela. Todo esto y más casi al mismo tiempo.

El objetivo de esta breve epístola es “invitar” a mis compañeros, amigos, parientes y colegas a que se adentren un poco en la tecnología electrónica, lo necesario para salir de situaciones que de una u otra manera los comienza a dejar un poco atrasado con las nuevas herramientas de intercomunicación. Quizás no les agrade del todo, quizás no les motive, sea un poco aburrido y tedioso aprender.

Pero…

Tarde ó temprano habrá que hacerlo, que mejor que hoy que las cosas aún pueden ser un poco más fáciles. (Capacidad de raciocinio y retención).

Conozco a amigos(as) que han comenzado con el píe derecho, me da mucho gusto…

No me considero un experto, pero tampoco un ignaro en la materia. Así que a los que pueda ayudar con gusto lo haré.

Posiblemente en un futuro no pueda ir a todas las bodas/funerales de mis amigas/amigos, quisiera conocer a los hijos de mis amistades que viven a la distancia, así que la respuesta a todo este escrito esta en sus manos, mándenme fotografías, videos, su alegría/dolor será compartido y entendido.

Nota: Se que hay cosas mucho más importantes que perder el tiempo frente a un monitor, pero… También sepan ustedes que si saben usarlo pueden hacer muchas cosas interesantes, aprender y ahorrarse un dinero en ciertas cosas.

Salud, Familia, Felicidad, Dinero y Oasis.