jueves, 20 de noviembre de 2008

Años envejeciendo.

Detenme cayendo, has que yo pare de hacer películas de mi mismo.
Deja ya ese perro viejo, y
has que yo pare de hacer películas de mi mismo.
Lleva la ronda del transporte y dame el jardín del sueño.
Haz que esa gran puerta hable, perrier de una bolsa de papel.

Mirando como una hechicera y comenzando a darme algo, un amor que dura más de un día.
Comienzas hacer cantar a mi corazón algo que el no quiere decir.
Estoy entregando a lo largo, estoy diciendo que eres la única.

No corras a la frontera, dobla en esa esquina, ya que has de correr en las películas de mi mismo.
Querida nunca dejes que me vaya, mientras el frío viento sopla envuelveme con tus brazos de amor.
Dime lo que realmente quiero saber.

Por que estoy buscando una razón, una persona, una pintura, un atardecer por la edición postal de Jesus. Una pieza vieja de Bacon que nunca haya sido comida por Elvis.
Yo comenzare a darme algo que no quiero decir, me he entregado, estoy cantando que tu eres la indicada, no corras a la frontera, dobla en esa esquina en las películas de mi mismo.
!Oh¡ Ya he visto eso antes, en las películas de mi mismo.

Inevitable recordarla con esa canción. Pues la escuchaba cuando te conocí.

Rufus Wainwright - Movies of Myself

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya te hace falta el casorio recabezon.
Gtech

H dijo...

TRANQUILO, DE TODOS MODOS TIENE QUE PASAR. (A MI MODO PUES, PERO PASARÁ) JE,JE.