miércoles, 25 de octubre de 2006

Cerca de mi casa...

Primera extensión del cervantino callejero en Tingambato, Michoacán. En cuanto escuche el comunicado por los altavoces de la iglesia, apague el monitor de mi computadora agarre mi cámara y me dirigí directamente hacia el centro del pueblo.

Mi sorpresa es encontrar una desorganización rotunda.


*No sillas

*Muy, pero muy poquita gente

* Avistamientos de lluvia (Causa Natural claro), pero No había ningún tipo de lona que impidiera la lluvia.

*Y el sonido, Un poco carente, pero decente a la cantidad de personas que estábamos en el lugar.

*Nunca se aviso respecto a ellos, con días de anticipación. (Malo, malo)

Para empezar lo que escuche por medio de una de las altavoces era la primera invitación que se hacia para que las personas asistieran a dicho evento.

El evento fue grato, entretenido y sobretodo alegre y cultural.

Encontré a varios conocidos y solo me dedicaba a ver, tomar fotografías y claro a disfrutar el espectáculo, aún que haya sido sin escenografía planeada los artistas de: Chile, Venezuela, Argentina, Perú y México hicieron un muy buen trabajo.

En medio del evento comenzó la llovizna y yo me avergonzaba un poco de mi gente ya que mostraba poco entusiasmo al evento. Me querría retirar, pero por pena de estar viendo la cara de los artistas que me veían a la cara. Pero claro el gusto era mió, la pena no. Así que me quede hasta el final junto con algunas personas.

El presidente del municipio al cual no saludo en ninguna ocasión. Estaba enfrente de mí y me preguntaba si se quedaría. Efectivamente el señor se quedó, para mi seria una grosería que el se marchara y dejara el evento a medias. A parte de la desatención prestada para dichos artistas de la extensión callejero del cervantino.

Si yo estaba sumergido en un mar de vergüenza de la falta de interés cultural de las personas del poblado, ¿El presidente del municipio habrá sentido lo mismo?

¿Cómo es posible…? No es todos los días, es la primera ocasión que se presenta algo así aquí. Se trata de levantar el trasero de casa y venir apreciar el trabajo que no conozco de otros países, lo cuál alimenta mi percepción de actos socio-culturales.

La gente debería quedarse cuando el evento es bueno.

¿Será el momento el que los haya hecho desistir?

Siempre he dicho que en el pueblo donde vivo se deberían hacer programas Socio-Culturales una vez por mes. Con invitados de universidades, Normales del estado, Casas del Estudiante, Grupos musicales de la región, etc. No únicamente esperar a las fiestas donde lo que predomina es la música popular, líquidos amarillos y borrachos por las calles.

Se me olvidaba comentar, después de cada presentación los actores pasaban a pedir alguna aportación voluntaria de dinero.

De igual forma los que trajeron la extensión del cervantino callejero a tingambato son profesores de la sección XVIII

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