domingo, 24 de abril de 2011

El ver como escribes me dice tanto de ti, de hecho casi todo...

A veces siento que soy succionado por las redes sociales, sobre todo por Twitter y el síndrome de abreviar todo en unos cuantos caracteres, es decir… Desperdició en ocasiones toda mi buena redacción en unos cuantos caracteres, pero bueno…

Ahora he aprendido a usar: Mis favoritos dentro de la misma y quizás después pueda hacer una especie de ensayo o libro de bolsillo con algunas de mis frases favoritas creadas por mí mismo. ¿Ego? No, solo no desperdiciar tanta información y destellos de genialidad que en la mayoría de las ocasiones surge de mi mente. 
 
Alejandro Jodorowsky fácilmente podría hacer un libro, con cada twitt que da... Suelen ser tan acertados.

El blog es una herramienta de desahogo para mí, para recapitular algunos momentos sobresalientes de mi vida, algo que deseo compartir contigo, algo para que no me olvides y si me respondes… No olvidarte yo. Es el espacio para que tú y yo sigamos teniendo esa conexión que en algún momento de la vida nos unió. Es una verdadera herramienta para aquellos que nos gusta leer y escribir. Más que presumir y decir pen***s y hacer "amigos".

Hablando de las redes sociales, la tecnología y el desperdicio de muchas ideas…

Hago pues una llamada de atención porque me molesta realmente que la gente escriba mal y en ocasiones yo lo hago (lo acepto), pero… A mí si me gusta que me digan que he cometido un error y debo trabajar pero no hacerlo de nuevo, en cambio conozco gente que cuando uno les hace el comentario lo primero que piensan en voz alta es: 

  • ·   ¿Si, señor perfecto? Ahora ya resulta que uno no se puede equivocar, eres tan perfeccionista, ¿Todo tiene que ser tan ferceto? (Y yo me digo: Hmta madre, si solo le dije que casa de hogar es con S* no con Z*)
  • ·        Es que lo hice rápido, no me fije…
  • ·        Pero… Me entendiste ¿No?
  • ·        Es lo mismo…
  • ·        Así escribo yo, pero cuando se trata de un documento serio, aplico todas las reglas. Ni que no supiera.
  • ·        Es que… ya se me olvidó.
Y un sinfín de “pretextos”, me han dicho. Para ocultar la pena y la ignorancia.

Porque una cosa es el error de dedo y otra no saber escribir.

El siguiente texto no lo escribí yo, no vaya a ser que hasta una llamada de atención de alguno de mis superiores, con eso que la libertad de expresión en México es disfrazada y que mucha gente no tiene el criterio para dejar ser, pues esta canijo. Pero mi amigo escribió las palabras tal y como yo las he llegado a pensar, solo que él fue quién las escribió y sus créditos tiene el falso profeta. Al final de cuentas lo que se narra es la realidad y no sobre exaltada. Es lo más real que hay respecto a… Hmm mejor léanlo.

Uno diría que con el acceso a la tecnología y a la información desde edades tempranas, las nuevas generaciones serían cada vez más inteligentes pero... ¿Han notado que las nuevas generaciones, es decir, personas entre 11 y 19 años son extraordinariamente pendejas?
Tan solo basta con platicar con ellos un momento. De su lexico no pasan los "Qué pex", "alivianate", "cámara", "guey", "pedo", "o sea", "igual y si", "simón", "te voy", "chúpamela", "puta", etc. (Ok, yo también las uso mucho pero al menos conozco un poco más de palabras para conversar). Lo escalofriante es la lógica de sus pláticas: ¿Quién es popular? ¿Quién es bonita? ¿Quién es chingón para los madrazos? ¿Quién tiene dinero? ¿Qué es cool y qué no lo es?. ¡Pff! ¡Qué hueva de cabrones!
Y lo peor de todo, su manera tan aberrante de escribir:
*..eiikeOndax..*
*..pzZ..aki..jirmandOle..zu..flOg..*
*..ke..ezta..zuper..paike..*
*..y..la..pik..nO..ze..diga..*
*..e..ia..zbz..k..aki..andamOzZ..para..*
*..lO..ke..zZe..le..OfrezZka..*
*..nO..mazZ..me..echa..un..gritOte..*
*..Ok..bnO..me..retirO..ze..kuida..*
*..mushOtep..y..ay..me..raya..*
*..attO:...*
*..¤ [··™«P@t!Y··™ ]¤..*

¡Asssssssssscooooooooooooo! En serio, no HeSkRivAn AZi. Es de pésimo gusto usar "k" y "z" en lugar de "c" y "s". Desde éste momento sublevo un movimiento en contra de la gente que escriba de esa manera para quien quiera unirse.

Obvio que NO todos los de esa edad forzosamente van a ser idiotas. Conozco cabrones de mi edad o más grandes que apenas deletrear su nombre sabe, y también conozco morritos de 15 que son genios en alguna cosa.

Niño y adolescente: — Oyesss ¿pero ha ke se deve todo hesto k séamoz azi?

Antes que culpar a la televisión o al internet yo culparía a sus papás. No entiendo cómo no se pueden dar cuenta que sus hijos se están convirtiendo en unos próceres de la pendejez juvenil. Vaya, si yo viera a mi hijo vestido siempre como eskater, viendo en MTV algo que no fuera south park o jackass, tarareando a Moderato, repitiendo las letras de Panda, y escribiendo con "k"s en el messenger. ¡FUFFFFF! Instantáneamente lo meto a la regadera con agua helada y le empiezo a pegar con mi cinturón de cuero de cocodrilo para que se le quite lo vasca.

Pero eso no es todo, nomás fíjense lo que ha ofrecido Televisa últimamente en su programación: "Big Brother VIP", "Vida Tv","Buscando a Timbiriche", "RBD", "Bailando por un sueño". Y si no les gusta esa pila de porquería, le cambian de canal a TVazteca donde tienen a Toñita y a los de la "Nacademia" cantando reggeatón. Y si tampoco les convence, le cambian a MTV para toparse con "mis dulces 15", y ya habiendo no otra opción se quedan viendo esa putería en lugar de ver un bonito programa del discovery channel donde un escarabajo transporta mierda sobre su caparazón que le servirá de casa después (qué buen capítulo ese).

Y ni qué decir de internet con los chats, el messenger, los spaces, flogs y todo eso. Los chicos con tal de facilitarse la comunicación y hacerla más rápida, han optado por acortar las palabras con kas y Zetas, o con iconitos pendejos y cursis en los mensajeros instantáneos. Otra cosa que ha influido determinantemente en su pendejez, es el fácil acceso a cualquier tipo de información cuando les piden tareas. Basta con escribir "qué fue la triple alianza" en google y la tarea ya está hecha, sin esfuerzo mental alguno.

La ineludible neblina de la pendejez insidia a las nuevas generaciones en donde quiera que se escondan.

Qué bueno que yo fui educado a la antigua, a punta de ramalazos; cuando no existía internet y se transcribían al cuaderno las estampitas biográficas con letritas interminables de los caudillos mexicanos y los cortes de cabello escolares iban de acuerdo a la figura de Don Benito Juárez o, para ser más moderno, a la Forrest Gump; usando la ropa vieja que dejaba mi hermano y en la escuela siempre castigado por maestros nazis quienes para educar a lenguaraces como yo, no aplicaban puterías como la psicología inversa o la "empatía", sino un jalón de orejas culerísimo que te las dejaba rojas por el resto de la tarde. Yo fui criado, COMO HOMBRE, no como puto; con una cultura intransigente donde el hombre es siempre quien manda en la casa, y a las mujeres que no obedecen se les golpea, y a los grandes bebedores se les admira, y a los homosexuales se les teme y se les evita. ¡ASÍ SE EDUCAN LOS HOMBRESSS! -gritando y agitando el brazo-.
Aprovecho este breve momento de lucidez para anunciar mi escuela de verano formadora de campeones. Donde usamos un método condenado reconocido mundialmente por la UNICEF, en donde a base de actividades físicas rigurosas, el niño forja desde temprana edad un carácter ganador, responsable y férreo, incentivado claro, con aguita de limón fria luego de las actividades o un plato de avena extra a la semana, entre otras actividades recreativas como la tejedura de sarapes de exportación.

$ 97.99 Dlls 

Tu oportunidad de brindarle a tu hijo un futuro grande y prometedor nunca estuvo tan cerca...  (no nos hacemos responsables de los accidentes que pudieran sufrir los niños) 

Déjenmelos un mes y se vuelven casi tan chingones como yo.

En fin... Por eso se aprovechan los políticos y demás runfla de tranzas, todo es un complót, a ellos les conviene que todo siga así. Por eso lean algo, el periódico, o vean las noticias o el discovery channel para... Bah, whatever.

Ahora bien, para terminar estimado lector, sepa que: "Haber" es un verbo, "A ver" es mirar, "haver" no existe. "Hay" es haber, "Ahí" es un lugar, "Ay" es una exclamación y "ahy" no existe. “Haya” es haber, “Halla” es encontrar, “Allá” es un lugar, "haiga" no existe. "Iba" es de ir, "IVA" es un impuesto e "Hiba" no existe. "Valla" es un cartel grande, "Vaya" es ir y "Baya" es un fruto. Campaña contra la ignorancia.


Como dijo mi amiga Tere Lagunas, ¿Qué no se supone que eso ya lo sabemos?

Yo: Si., pero parte de la generación next lo ha tomado tan a la ligera que solo proyectan su ignorancia al por mayor.

Y... Rondando por Internet me encontré esto: 

"...Somos lo que escribimos, somos como escribimos. Pero eso lo advierten, sobre todo, los lectores. La otra orilla de ese río interminable llamado escritura son quienes nos leen, quienes nos observan sin condescendencias ni miramientos. Escribimos como somos para que los demás sepan nuestras circunstancias en la realidad que nos tocó vivir, para que los otros, nuestros cómplices, nuestros semejantes, sientan lo que nosotros padecimos o gozamos en un momento específico de la travesía humana. Y para ser veraces hay que ser precisos. Y para decir las cosas por su nombre hay que darle su valor a las palabras, peso a la escritura, razones a nuestro discurso.

No escribimos lo que nos place: escribimos lo que sabemos que nos place. Es nuestra cultura, con sus intensas, con sus inmensas contradicciones, la que surge cuando nos comunicamos con nuestro prójimo. Al escribir nos desnudamos. Al leer somos testigos, voluntarios o involuntarios, del desnudamiento de nuestros semejantes. En cada texto está algo más que lo que quisimos decir: está nuestra educación, nuestra ideología, nuestra perspectiva del mundo. La óptica con la que juzgamos las realidades que nos acosan o divierten, los acontecimientos que nos simpatizan o nos indignan, la geografía desde la que aprendimos el español con sus distintos giros idiomáticos, con su riqueza de raíces árabes y judías, incas y mayas, latinas y griegas, africanas y aztecas.

De ahí que la claridad para expresarnos nos permite despejar malos entendidos, nos ayuda a ver la diversidad de nuestro idioma, su riqueza en frutos verbales, en palabras que nos ofrecen algo más que comunicación: nos dan la posibilidad de entendernos mejor, de saltar sobre la incomprensión, la desconfianza, las fronteras, nos sirven para trascender nuestro tiempo y espacio, nuestros ritos y rutinas. Escribir es un ágora donde nuestra lengua se fortalece a sí misma, un bálsamo que cura nuestras dolencias y libera nuestros sueños.

La lengua castellana es una creación que alimentamos dondequiera que la hablemos o la escribamos, es una ciudad que construimos entre todos, que edificamos a diario con nuestra imaginación, con nuestro carácter y temperamento, con nuestras ansias e idiosincrasias. El español es un pacto entre hermanos, un vínculo que nos permite salvar nuestras distancias y diferencias porque todos aportamos algo a su riqueza, a su evolución y desarrollo. Empobrecerlo o reducirlo, subordinarlo o minimizarlo no es un camino: es un callejón sin salida. Una claudicación ante la lengua misma que nos permite expresarnos, decir quién somos, mostrar nuestras pasiones y conocimientos.

Por eso Eres lo que escribes, eres como escribes tiene como propósito impulsar el español desde lo que nos une y no desde lo que nos separa, desde lo que nos fortalece y no desde lo que nos debilita. Escribir para entendernos: pensando en los demás y no sólo en nosotros mismos. Escribir para ser una comunidad y no un simple conjunto de sectas herméticas con sus propias claves ortográficas. Escribir desde la libertad que nos da el blog, con la responsabilidad de mantener un idioma vivo y vivaz, lúcido y lúdico, vuestro y nuestro. Escribir, en definitiva, para abrirnos al mundo sin olvidar lo que fuimos, sin perder lo que somos, sin extraviar el futuro.

En mi caso, muy particular quiero seguir escribiendo, quizás solo lo lea yo, mi mujer,"algunos" mi familia, yo y solo yo… Pero algún día algún interesado leerá mis vivencias y en algunas coincidirá  aceptando que como en este caso, yo tenía la infinita razón.

Hace tiempo escribí:

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